Cesare Brandi y la Restauración Moderna
Hace unos post hablé sobre los padres de la restauración, Viollet-le-Duc y John Ruskin. A partir de su trabajo se vertebró una serie de propuestas en el campo de la conservación. Uno de ellas fue encabezada por el estudioso Cesare Brandi (1906-1988) ya en el siglo XX. Podemos decir que el italiano es el responsable de lo que muchos han llamado la «restauración moderna». A continuación haré un repaso a sus principales ideas en el campo donde Brandi fue su máximo exponente y a nosotros es una cosa de las que más nos interesa en este blog, la RESTAURACIÓN.
Concepto de Restauración para Brandi:
– “Restauración es cualquier intervención dirigida a devolver la eficiencia a un producto de la actividad humana”.
– “Restauración es el momento metodológico del reconocimiento de la obra de arte en su doble polaridad estética e histórica”. Aunque la obra de arte tenga una «utilidad» (como objeto de culto, conmemorativo, de liturgia…), no queda definido su valor sólo por ella (como ocurriría con los otros productos humanos), sino que se debe tener en cuenta su consistencia física y su «doble polaridad», que se refiere a que la obra supone una instancia estética y una instancia histórica, lo que la hacen irrepetible.
- Instancia estética: la calidad de lo artístico.
- Instancia histórica: el haber sido realizado en un tiempo y lugar concreto y determinado; lo que la hace irrepetible. De este momento se sintetizan 3 momentos:
- Duración del proceso creativo original.
- El intervalo que separa la creación de la obra original y su actualización.
- El tiempo como instante de presentación en la conciencia humana.
POR TANTO: La obra de arte es diferente de los demás objetos y por eso su restauración ha de ser distinta y debe reconocerla como tal, en su consistencia física y en su doble polaridad para transmitirla al futuro.
Principios Básicos:
– “Se restaura sólo la materia de la obra de arte”, donde se manifiesta la imagen y lo que asegura su transmisión. La restauración se debe limitar a hacer que esta consistencia física permanezca lo más intacta posible a lo largo del tiempo.
– “Esta se dirige al restablecimiento de la unidad potencial de la obra de arte, sin someter una falsificación histórica o artística, y sin borrar huella alguna del paso de la obra por el tiempo”. Brandi deja claro que la restauración de una obra de arte no ha de limitarse al restablecimiento de su funcionalidad, sino de la instancia estética, teniendo siempre en cuenta la instancia histórica.
– “El campo de intervención de la restauración ha de limitarse a la consistencia física de la obra”, pero la materia como vehículo de la imagen se desdobla en estructura (soporte) y aspecto (imagen).
– La unidad de la obra de arte no puede ser comparada a la de la realidad, pues mientras que la del mundo físico es una unidad orgánica o funcional, la de la obra de arte es una unidad figurativa. Por tanto, cuando una obra está dividida se debe intentar desarrollar la unidad potencial originaria que tiene cada uno de sus fragmentos.
– “La reintegración ha de ser fácilmente reconocible”.
– “La materia es insustituible en lo que se refiere al aspecto”, pero no tanto en lo que respecta a la estructura.
– “Cualquier intervención de restauración no ha de hacer imposible otra en el futuro”. Queda el problema de las lagunas. La laguna es una interrupción del «tejido figurativo”, pero no es tan importante lo que falta como lo que añade, ya que la laguna aparece como una figura recortada sobre un fondo, así la obra de arte aparece mutilada y sufre una devaluación. Esa «figura no prevista» se percibe espontáneamente y sin remedio.
– El tiempo respecto a la obra de arte y a la restauración:
- El tiempo de la creación de la obra de arte por el artista que, seguramente, está reflejado en ella (ideología, gustos, teorías…).
- El intervalo entre el final de este proceso creativo hasta que un espectador ve la obra (los sucesivos presentes históricos).
- El reconocimiento de la obra por parte del observador («el instante en que la conciencia lo actualiza»).
– La restauración según la instancia histórica: que se refiere a la cuestión de cuándo es legítima una restauración y cuándo no.
- Reconstrucción: intenta conformar de nuevo, refundir lo viejo con lo nuevo sin que se distingan y reducir al máximo el intervalo de tiempo que separa estos dos momentos, en definitiva, intenta hacer desaparecer un lapso de tiempo.
- Conservación: eliminación de lo añadido y de las partes rehechas; en la que la obra ha de ser tratada como una reliquia.
– La restauración según la instancia estética: Brandi analiza las ruinas desde el punto de vista artístico, por tanto, según la instancia estética.
– La restauración preventiva: La «prevención» de estas alteraciones depende de las características físicas y químicas de la obra de arte.
- La eficacia de la imagen que transmite, es decir, si podemos disfrutar de ella.
- El estado de conservación de los materiales que la constituyen.
– La Carta de Restauración de 1972: en ella se expresaron los principios de Brandi.
Para Brandi se puede definir la Restauración como el momento metodológico del reconocimiento de la obra de arte como tal; el estudioso italiano la considera como el único momento del proceso en que seria legítima una intervención sobre la obra, porque más allá de ese punto cualquier restauración sería arbitraria e injustificable.
Bibliografía:
Alcántara, Rebeca. Un análisis crítico de la teoría de la restauración de Cesare Brandi. Inah/Sigma, México, 2000.
Brandi, Cesare. Teoría de la restauración, Alianza, Madrid, 2008.